PSICOLOGÍA INFANTIL
Como padres a veces nos pueden preocupar conductas o actitudes que nuestros hijos van desarrollando a través de su vida. Muchas veces son fenómenos típicos de las etapas de desarrollo por las que están pasando al crecer; en estas situaciones tener información orientativa al respecto sobre cual es el desarrollo normal de nuestro hijo puede ayudarnos a comprenderle. Sin embargo en otras situaciones en las que las conductas se salen de lo común, o se convierten en problemas para el niño y su relación con el entorno, conviene realizar una detección temprana de estas alteraciones con el fin de intervenir y modificarlas de manera efectiva.
La vida de un niño, así como su mundo emocional son muy complejos. El niño tiene que lidiar a lo largo de su desarrollo con fenómenos muy dispares que le pueden provocar todo tipo de sentimientos que van desde la culpa hasta el malestar. Conocer estas situaciones para poder acompañarle en su travesía vital es algo imprescindible para él. Entender porqué no pueden sentirse queridos, o porqué a pesar de apoyarle en situaciones críticas para él pueden sentirse solos, es algo fundamental para su avance. En estas situaciones suele bastar con que los padres modifiquen su manera de interpretar lo que sucede y comprendan como ve el mundo su hijo.
En nuestro centro contamos con diversos psicólogos que pueden dar asesoramiento, diagnosticar e intervenir sobre numerosos aspectos de la vida del niño. Algunos de estos aspectos pueden ser:
- Profundizar y desarrollar un buen vínculo de apego, incluso antes del nacimiento, aprendiendo a real
izar una estimulación correcta del niño sabiendo lo que necesita en cada una de sus etapas de desarrollo - Rehabilitación de funciones en caso de retrasos madurativos como pueden ser al andar o al hablar o retrasos generalizados del desarrollo.
- Trabajar aspectos relativos al aprendizaje como la discalculia o la dislexia o los trastornos de la comunicación.
- Realizar un buen diagnóstico del trastorno de déficit de atención con o sin hiperactividad. Actualmente es un trastorno con el que se etiqueta a muchos niños que simplemente son algo inquietos o están desarrollándose más lentamente.
- Traumas debidos a abusos físicos o emocionales
- Intervenir sobre problemas de conducta como la agresividad o las rabietas
- Trabajar las relaciones, a veces tan difíciles y desestructuradas, en familias con niños adoptados con trastornos del apego.
- Aspectos de la ingesta, tics o de la eliminación como la enuresis o la encópresis.